jueves, julio 15, 2010

Mais um pouquinho

(De la Alfama)
- Lo de la alfalfa era el barrio de los árabes.

- Me ha preguntado, "Y Paloma no sé qué..." y no le he entendido, pero le he dicho que si.
- Pero lo importante era el ¡¡"no sé qué!!

(Del tranvía de la Gloria)
- ¿Dónde está lo del Glorio?

(En el Castelo São Jorge)
- Este es el foso nasal, aquí tiraban mocos a los enemigos.

- A mi a veces me va más rápido la cabeza que la boca.
- Y dices tonterías.

miércoles, julio 14, 2010

Azulejos

Después de tanto paño resulta que los mejores souvenirs son los días de viaje, que desde cualquier sitio se pueden evocar y, por la noche, por ejemplo, cierro los ojos y en lo oscuro empiezo a ver color. Y allí a lo lejos se descubren a pinceladas azulejos azules y amarillos que pintan el recorrido ya vivido.

Veo canteras de piedra, y marcos de ventanas pintados alegremente, bragas y calzoncillos tendidos por fuera, al lado de manteles y una bandera. Sueño con un calor aplastante y sus correspondientes cervezas, una plaza desolada y unos caracoles al sol.

Tras mis ojos pinto un castillo y la avenida que desemboca en el mar, a Josefo (Pepo) regordete y vigilante. Entonces una playa, pero sin toalla, de postre ‘colaboro’ con una tarta de queijo, encuentro un abacaxí o piña, y salta al plato una sardinha, y otra y otra y otra.

La mugre y la decadencia de haber sido Lusitania, esa decencia de conservar los tranvías, las calles empedradas. Murallas, goles y celebraciones, porque los viajes además de sitios son sensaciones. Emociones… de falar portugués, de recordar canciones que trasportan a otros tiempos, bom día, tudo jóia, obrigado, fique tranqüilo, aínda, e copo d’agua. Ahora la nena ya pide cerveja.

Tantas lembranças… muchas antiguas, algunas recientitas.

Una página en blanco se tiñe de tejados rojos, y con mi pincel imaginario tengo Oporto; Con sus propios costanetos, el río…, y la risa.

Y justo antes de dormirme, incrusto los azulejos en mi piel. Así me surge de pronto un instante prestado por otro, y aparece ante mi un chorizo a la piedra.

Gracias por regalarnos el recuerdo.

Hasta pronto, até logo, Portugal.

domingo, julio 11, 2010

Portu(K)gadas

• En portugués, nh se pronuncia ñ.
• En comentarios se admite alguna que se me haya podido escapar.

Começa a viajem para Portugal… cinco tontos de vacaciones, y ya antes de cruzar la frontera:

(Pasando el acueducto de Mérida)
-Mira el agüeducto.

(En el anfiteatro romano)
-Este es el anfiteatro donde peleaban los radiadores.

-Mira, mira, otro agüeducto.
-Que es acueducto, acu, acu, de culo.

(Llegamos a Portugal)
-Ahora los guiris somos nosotros.

-Me debes veinticinco o veintiséis.
-Me gusta más veinticinco, que tiene rima.
-Si, con cinco.

-Cuidado, tienes un poco de crema en la pezuña. (Creo que quería decir pestaña)

-Estando tú contenta, ríase la gente.

-Vale, y dile que recoja.
-¿Que está coja?

(Entra en un local a preguntar, traducido al español)
-Por favor, ¿me podría indicar un sitio para comer aquí?
-No.
-Ah, gracias.
(Se va y el hombre sale detrás regañándola por salir)
-Pero si me ha dicho que no.
-Ya, que aquí no.

-¡Mira, una tienda de paños! ¡Vamos a entrar! (Pensaban que sólo habría una)

(Del pescado rodalinho)
-Se ha comido un Robinho.

-Yo pensé que no tendría que pensar hasta septiembre.

-Hay que dejar la cámara grabando toda la noche. (Para que mañana esté cargada la batería)

-Paños a un Euro, ¿entramos, chicas?

-(Del obelisco)
-A esto se le llama un pelourinho.

-Yo no pienso cosas normales casi nunca.

-¿Dónde está la tarjeta?
-En la nevera.

-Esto no sé si es la caja fuerte o un frigorífico.

-Aquí tienen paños a 0.75, vamos a comprar y así ahorramos.

-Está sin luz… deslamparada.
-Nosotras te damos cobijo.

(Comentando el nombre de un pueblo portugués)
-¿Pero Braga es… Fraga, o braga de braga?
-Es como la gabidal de la Rebúbliga Chega.

-¡Ya no se compran más paños! (Qué iluso…)

(Se da un cabezazo)
-¡Ay, mi bolinha!

(Parados en un semáforo)
-Está en rojo el pelourinho.

-¡He comprado coquitos! (Pero aquí no acaba esta historia…)

-No hay manera de arreglarme el recibo, digo, el flequillo.

-¿Os he contado cuando se me volaron las bragas?
-¿Pero puestas no, no?

-¿Coquitos?

-No sé qué os iba a decir.
-¿De qué?
-Era del tema cisternas.

-He perdido la-
-Cabeza.

-¡Una foto con el pelourinho!

-He hecho una foto a los paños en las ventanas.
-¿La de España?
-Yo no la veo.

-Si aquí hay un pelourinho y no me he dado cuenta, ¡qué palurda!
-¡Qué palourdinha!

-Está escupido en relieve.

-Tengo ganas de leer lo que escribes pero me da un poco de miedo.
-Yo le doy mucho jugo. (Y efectivamente, me da mucho juego)

(Una señal de peligro con un muñeco cayendo, escrita en portugués e inglés: Perigo/Danger)
-Pone… Perico.
-Si, es Perico cayendo.

-Frango, ¿esto qué significa?
-Pollo (Lo explico porque también es recurrente)

-¿Cuántas crianças –niños- en su grupo?
-Ninguna.
(La señora me mira)
-Ninguna criança, ¿seguro?

-Como no venga pronto le montamos un frango que se entera.

-¿Quién quiere un coquito?

-Tengo que hacer pis antes de levantarme.
-No, antes de levantarte no.
-Bueno, de irme.

-Creo que es perrita.
-No, porque tiene bolinhas.

-Mira, David, Abraham, Isaac, y ese será Salomón.
-Salomão…

-¿Un coquito?
-La perseverancia es una virtud.

-¿Cómo se dice Solo en portugués?
-Só.
-¿Só-?
-Si, es que ya se ha acabado la palabra.

-Hay que comprar más paños, pásalo.

(En la cata de vinos Oporto, mi madre adelantándose por si a mi no me servían)
-A menina também é mayor de idade.

Os senhores tem que sair daqui em cinco minutos.
-¿Nos echan?
-¿Qué ha dicho?
-Que a escupir a la calle.

-Bueno, voy a ir al baño que si no digo tonterías.

-Mira, tiene la piel de gallina. De frango, vamos.

(Sobre la francesinha, un plato de comida)
-Mira, una Franciscana- ¿o cómo se llamaba?

-A ver si ha ganado Alemania también en esta tele.

-Ya nos hemos comido casi todas las aceitunas y aún no han llegado.
-Ahora toca chupar los huesos.

-¿Entonces qué pido?
-Una ensalada de tomate, otra de percebes, y un kilo de lechuga.

-¡Qué frío!
-No puedes decir qué frío antes de salir.
(Sale)
-¡Uuu, qué frío!
-¿Ves?

-Me he dado cuenta de que en este hotel duermen los pilotos y azafatas.
-Pero también dormirán en otros sitios.

-He tomado más cerveza en esta semana que en toda mi vida.
-Si, sois mala influencia para las crianças.
-Ya, pero la criança menudo saque tiene.

(Para abrir la puerta de la habitación del hotel)
-No abre… uy, si estoy metiendo la de Asisa.

(Buscando la entrada a la autopista, ya de vuelta a Madrid)
-¿Para España? ¡Querer salir!