Nos empezó a contar la Hortensia del verano que se tropezó y se hizo un eslince, y ella sin saberlo subía coja a la iglesia, la otra le decía ¿Te duele? Y ella le contestaba, No, pero me se dobla. Y eso en el verano, con una calor... y mosquitos, pero eso en las casas no, porque con los mosqueteros no entran mosquitos.