domingo, febrero 24, 2013

Felicidades, tontiis

En la puerta donde habita el Sol te esperaban unos tontiis, pero amigos, con sobrero y con manguitos, no nos fuéramos a ahogar. Albyoda nos guiaba hacia la primera parada, ya juntitos y divertidos, todos se podrian customizar. Pero así nos fuimos, aunque intentara parecer más alta con el sombrero de copa, de copa nada de momento, una caña, por favor. Una foto y un salchichón radioactivo activó nuestra curculación. Y seguimos camino...  Entramos porque habia un dos por uno, y descubrimos que la oreja tiene hueso. De ahí nos fuimos al Olé, y olé por nosotros y por ti. Ahí se unió una más y por eso, buena excusa, un brindis más. Después al Ñeru, por supuesto, no podía faltar. Una verde y quesu, y otra verde jefe, por favor. Apretaditos, apretaditos.. Mira un hueco: ¡allá vamos ueee! Apretaditos, apretaditos. De postre un ginny o un maitai, tu tai. Y porfin sentarnos un rato, pero no para descansar de tonterias. Al final otra parada obligada, y obrigada también. Unas caipis con nuestro amigo, previo a la despedida, un truco de Clark. Con su fuerza y rayos laser en los ojos, rompió un vaso a la perfección. Luego a casa con la familia, rica rica la cenita también, hacia los gintonics prometidos. Allí nos reunimos con los que faltaban y entre risas y preguntas, lo supieras o no lo supieras, estábamos todos ahí por ti, por tu felicidad. Y queriéndote. FELICIDADES.