Tengo una cicatriz en la frente
Tengo una cicatriz en la frente. Me la hice a los tres años, y me cosieron tres puntos. Claro. Yo estaba en el parque de Albacete, jugando con mis primos y con mi tío. No me acuerdo de caerme, será que el porrazo borró ese trocito de memoria, pero recuerdo estar en los brazos de mi tío mientras me caían gotas de sangre marrón. Estaba llorando, creo que más por el susto que por otra cosa, porque no recuerdo que me doliera. En fin, me llevaron al hospital, y la enfermera me dijo que si no lloraba mientras me cosía me regalaría una Coca- Cola. En el objeto de negociación no estuvo muy acertada la señora, porque en aquél entonces a mi no me gustaba la Coca-Cola. Pero debí de estar de acuerdo.
Los extraño es que cuando ya nos habíamos ido del hospital, nadie me había dado mi Coca-Cola. Vale, no me gustaba. Pero yo no había llorado y cumplí mi parte del trato. No es justo.
Años más tarde, haciéndome la foto para el anuario del colegio, me dijo el fotógrafo, “¿Quieres que te borre la cicatriz de la foto? Es muy fácil, con la cámara digital.” Si, venga. Y póngame los ojos azules. Y a mi compañera que viene detrás tíñale el pelo, es que el castaño que tiene natural no le favorece. La pobre. Menos mal que existen las cámaras digitales. Esto sí que es progreso.
Además, ¿de qué te sirve salir como no eres en una foto? Dentro de muchos años, tus compañeros de clase mirarán la foto y se reirán de ti de todas formas. Tú también te reirás de ti. Y de ellos, claro. Si no, para qué queremos un anuario. Menudos pelos llevaba Juanito. Qué habrá sido de él.
Si lo piensas, el objetivo de esas fotos no es salir bien, sino salir. Como las fotos del carné, o del pasaporte. A ver por qué vas a querer salir bien. Mejor es salir horrorosa, como todos. Así, cuando salga el tema podrás decir “Yo salgo fatal.” El graciosillo de turno te la quitará de las manos, porque tú ya la has sacado por si acaso, y dirás “¡Dámela! No la miréis.” Y otro dirá, “No, no yo salgo mucho peor.” Y así.
Total, que mejor salir como un monstruo para poder decir, “Y yo más.” Incluso me atrevería a decir que es de mala educación salir bien en una foto de carné. Luego la enseñas por ahí y haces que los demás queden mal. Y pensarán, “Psss. ¿Y esta, de qué va?”
Es cierto. Así que, mamá, no me hagas que me peine y me repeine cuando me vaya a hacer las fotos en el fotomatón.
Los extraño es que cuando ya nos habíamos ido del hospital, nadie me había dado mi Coca-Cola. Vale, no me gustaba. Pero yo no había llorado y cumplí mi parte del trato. No es justo.
Años más tarde, haciéndome la foto para el anuario del colegio, me dijo el fotógrafo, “¿Quieres que te borre la cicatriz de la foto? Es muy fácil, con la cámara digital.” Si, venga. Y póngame los ojos azules. Y a mi compañera que viene detrás tíñale el pelo, es que el castaño que tiene natural no le favorece. La pobre. Menos mal que existen las cámaras digitales. Esto sí que es progreso.
Además, ¿de qué te sirve salir como no eres en una foto? Dentro de muchos años, tus compañeros de clase mirarán la foto y se reirán de ti de todas formas. Tú también te reirás de ti. Y de ellos, claro. Si no, para qué queremos un anuario. Menudos pelos llevaba Juanito. Qué habrá sido de él.
Si lo piensas, el objetivo de esas fotos no es salir bien, sino salir. Como las fotos del carné, o del pasaporte. A ver por qué vas a querer salir bien. Mejor es salir horrorosa, como todos. Así, cuando salga el tema podrás decir “Yo salgo fatal.” El graciosillo de turno te la quitará de las manos, porque tú ya la has sacado por si acaso, y dirás “¡Dámela! No la miréis.” Y otro dirá, “No, no yo salgo mucho peor.” Y así.
Total, que mejor salir como un monstruo para poder decir, “Y yo más.” Incluso me atrevería a decir que es de mala educación salir bien en una foto de carné. Luego la enseñas por ahí y haces que los demás queden mal. Y pensarán, “Psss. ¿Y esta, de qué va?”
Es cierto. Así que, mamá, no me hagas que me peine y me repeine cuando me vaya a hacer las fotos en el fotomatón.
Y vosotros, nunca os fiéis si os ofrecen una Coca- Cola. Mentirosos...