viernes, mayo 30, 2008

La lombarda

Llegué al mediodía y mi primo estaba solo en casa de mi tía. Asustado, me miró y me dijo: "Paloma, hay cosa morada para comer."
- ¿Lombarda?
- Si...
Y sin vacilar siguió, "¿Y si nos vamos a comer por ahí?" Yo tampoco me lo pensé dos veces. "Vámos."
Faltaba la pequeña por llegar, estará al llegar, la esperamos... pero que se dé prisa antes de que llegue Mansio. Nos obligaría a quedarnos y a comer "cosa morada".
Se oyó la puerta y llegó la pequeña.
- Corre, que nos vamos.
- Acabo de llegar...
- Sí, pero hay lombarda.
- ... ¿Dónde vamos!?
Dejamos una nota en la cocina. Mansio, huímos de la lombarda. También ha llamado Fernando, un beso. Salimos deprisa los tres, en el aparcamiento aceleramos el paso, la Mansio estaría a punto de llegar. Nos subimos al coche, arranco, giro hacia la salida y la mano de mi primo apunta al frente, "¡La Mansio!" Qué hacemos qué hacemos, ná, sigue y disimula. El coche de la Mansio estaba parado en la entrada del aparcamiento, y según nos acercábamos veíamos la cara confundida de mi tía al vernos salir.
Paré el coche a su altura y mi primo bajó la ventanilla. Se adelantó: "Mansio, que nos vamos a comer por ahí."
-¿Eh!? Pero si hay coliflor de esa...
- Ya, ¡por eso!
Intentamos que se uniera a nuestro grupo de disidentes lombardinos, pero no hubo forma de que abandonara su régimen.
"Pues os la comeis el domingo".
Je... ¿a alguien se le ocurre un plan para el domingo?

miércoles, mayo 14, 2008

Así de fácil

Estaba estudiando en la cafetería, concentrada en los garabatos que eran mis palabras, cuando de pronto oí una tierna carcajada a mi lado. En la mesa de mi derecha había un niño con sus padres; tendría dos años. Era rubio, pelo rizado y tenía los ojos muy azules.

Le miré y nos sonreímos a la vez. Así de fácil, nos hicimos amigos.

Y como buenos amigos, intentó distraerme de los estudios con todas sus fuerzas, enseñándome todos los trucos y gracias que sabía hacer.

Sí, éramos amigos. Pero llegó el momento de irse y me dijo adiós con la mano. Yo le devolví el gesto y desapareció.

De repente volvió corriendo hacia mi mesa y estiró el brazo para darme algo. Cuando me regaló aquél trozo de palito de madera asquerosamente babeado supe que seríamos amigos para siempre.


PARA LEER MÁS DE PAPÁ www.yosoytusinbigote.blogspot.com

sábado, mayo 03, 2008

Pareja de tres

En el día de la madre, madre e hija celebramos estar juntas y no solas.

Estos días sin el padre, a veces mamá no ha tenido ganas de leer ni yo de escribir.

Pero hay que celebrar el día de la madre, porque así papá fue padre, y mi padre es lo más grande. Y por él y por nosotras, mami, seremos siempre esta estupenda pareja de tres.

PARA LEER MÁS DE PAPÁ www.yosoytusinbigote.blogspot.com