sábado, octubre 22, 2005

"Ay" que quejarse

Hoy llueve. Llevaba meses sin llover. Algunas regiones estaban incluso en alerta de sequia. Los pantanos secos, las cosechas muertas, y mucha gente sin agua en sus casas. "¡Ay, si lloviera!", "¡Si es que no cae ni gota!", "¡Ay, por Dios!"

Pero hoy tengo los pies mojados. Cuando he salido de casa llovía. He abierto el paraguas y el viento venia de frente: me mojaba los pantalones hasta las rodillas. Al cruzar la calle he tenido que dar la vuelta al paso de zebra porque estaba encharcando. Luego ha pasado un autobús y me ha salpicado. En la acera he metido el pie en un agujero y me he calado los pies y los zapatos. Chapoteando, he llegado a otra calle y ha cambiado la dirección del viento. He inclinado el paraguas hacia atrás y un chorro de agua fría se me ha metido por el jersey y ha bajado poquito a poco por mi espalda. En la boca de metro he resbalado, pero he logrado agarrarme a la barandilla. Me he parado un momento, me he imaginado lo ridícula que debía de haberme visto y me he empezado a reir.

Una señora, empapada igual que yo, ha pasado a mi lado diciendo, "¡Ay, lo que llueve! Si es que esto no puede traer nada bueno."He bajado las escaleras. Ay..el caso es quejarse.

sábado, octubre 08, 2005

Amigo del Sur

Amigo del Sur
Vienes en busca del aire
Que no amenace, que acaricie.
Y el sol cuando amanece, que no queme,
Sino que nace
Una esperanza
Y que te deje vivir en paz.

También buscas nuevas caras,
Un trabajo, un amigo,
Y olvidarte..

Amigo del Sur
Lo que buscas no se encuentra.
Al menos no del todo,
Sino en tu tierra.
Crece allí y enseña
Tus valores
Y que triunfes
Y que puedas vivir en paz.

Yo te ayudo, amigo mio.
Lo que persigues, lo sé muy bien.
Vivir en paz es lo que quiero.
Yo, desde el norte, pero también.

Amigo del Sur
Yo soy del Norte.
Y qué importa, qué más da.
Tú del Sur y yo del Norte,
Y los dos queremos vivir en paz.

Rebelion silenciosa

La imigración masiva de los Sub-saharianos es una guerra civil a la que deberia reponder el mundo entero. Es una rebelion silenciosa. Los hombres arriesgan su vida, pero colectivamente. Marchan al frente, unidos por una causa. Es una guerra civil. Sin embargo, no se matan los unos a los otros, tan sólo ponen en peligro su propia vida. Tan sólo. Tienen hambre y sed. Luchan. Pero no buscan poder, no quieren tierras ni oro. Quieren comer, trabajar, vestir a sus hijos y, si es posible, dormir a salvo. Tan sólo quieren dignidad.

Sufren humillaciones, palos, golpes, insultos. Y esto, porque intentan huir de las humillaciones, los palos, los golpes, los insultos. La dignidad es un derecho del hombre. Yo tengo la mia, supongo que tú también. Ellos buscan la suya. Quieren vivir, trabajar, comer. Quizá les gustaría pasear tranquilamente los domingos.

De momento sólo buscan la vida. Ésa es su causa, ésa es su lucha. Luchan noblemente y en silencio. Mi arma es la palabra, y esta también es mi lucha.