jueves, agosto 07, 2008

Alaska VI

Seward, 01 de julio- Los amigos, las ballenas y el bosque

Era todavía muy temprano y de madrugada cuando oímos a John gritar que se iba, se iba a casa. Abrió la cremallera de nuestra tienda, metió la cabeza, nos dijo adiós y que nos dejaba una botella de champán. Hombre, así de desayuno no me apetecía mucho. Seguimos durmiendo sin hacerle caso. Y cuando nos levantamos estaba Joel aún sentado alrededor del fuego, solo. Nos dijo: “John está en la cárcel.”

Según nos contó, Boobon empezó a decir que se iba, pero que se volvía a Girdwood, a cuatro horas de viaje. Se quería llevar el coche, pero estaba borracho. Así que Joel se ofreció a llevarle hasta una estación de bus. De camino allí, les paró la policía. John dijo alguna burrada y el guardia le pidió el carné de conducir a Joel. Lo tenía caducado. Por buenas componendas Joel se libró, “Pero a tu amigo me lo voy a tener que llevar,” le advirtió el guardia. Le dijo que podría recoger su coche alguien con carné, y que cuando John se despertase de la mona llamarían y entonces podrían sacarlo pagando una fianza de $600.

Joel se quedó solo en medio de la carretera, a noventaitantas millas de nuestro campamento. Se subió a su monopatín y llegó reventado. Se quedó con Simon descansando, mientras Amira nos llevó a Alberto y a mi al puerto, donde debíamos coger un barco para ver los Fiordos de Kenai.

Pasamos cinco horas rodeados de montañas; arriba el cielo y abajo el mar. Y más abajo, ballenas. Con el viento en la cara, vimos leones marinos, gaviotas, puffins (una especie de pájaro medio pingüino, medio tucán), y orcas. Había una mamá con su bebé, una escena preciosa. Se veían las aletas de ambas al subir a la superficie.

El barco ya iba de vuelta, y de repente sonó una explosión de agua cuando una ballena saltó, nos hizo una pirueta y calló de espaldas, creando un increíble espectáculo para nuestros ojos.

Por la noche volvimos al campamento; al lado del río pusimos música, alrededor del fuego sillas… No había prisas ni planes, sólo amigos y el bosque.