martes, mayo 02, 2006

El susto imaginado

Anoche llegué a casa y subí a la habitación de mi prima. Ella estaba en el ordenador. Me puse el pijama y me tumbé en la cama a leer. Al poquito se unió a la lectura en pijama mi primo. Nos tumbamos los dos en mi cama, y claro, no tardó mi prima en venirse también. No a leer... sino a estar los tres, que es lo bueno.

Ya era tarde, así que pronto cerramos los libros y, con la conversación floja y perezosa de las dos de la mañana, nos dimos un beso y a dormir.

Nos quedamos mi prima y yo tumbadas boca arriba, mirando al techo y contándonos el susto que se había pegado esta mañana, el tropezón del otro día, la metida de pata de hace dos veranos cuando... En fin, contándonos cosas que nos contamos todos los días y nos sabemos de memoria pero que no nos cansamos de oír.

Apagamos la luz y yo me di la vuelta. Tiré la almohada al suelo y me tumbé boca abajo: en posición de dormir. Cerré los ojos mientras decíamos las últimas tonterías del día y de repente silencio. Empecé a dormirme, pero noté que era un silencio artificial, no tardaría en romperse porque aún ninguna habíamos dicho buenas noches. Abrí los ojos en lo oscuro y se me ocurrió lo de siempre; Era el momento perfecto para susto. Yo sacaría el brazo de debajo de mis sábanas muy poco a poco, sin ruido, y lo levantaría. Entonces, sin más, lo dejaría caer fuerte sobre el colchón de mi prima y diciendo Aaaa. Ella saltaría boing en la cama y patalearía con las sábanas hasta dejarlas hechas un burruño, a la vez que daba uno de sus chillidos ensordecedores e interminables, que once segundos después del susto sigue chillando, y que enmudece mi risa jaja.

Y jaja que me lo estaba imaginando y lo vivía de tal forma, prediciendo exactamente su reacción y esperando el jo, tonta de después, que es como si ya le hubiese asustado de verdad. Y me empecé a reír yo sola del susto imaginado. Claro que ella también se reía ahora, pero de mí, que había roto el silencio inesperadamente y que a oscuras me reía sola y de nada.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

"Siempre estais igual..." como diria vuestro Abu. Que os dure mucho soletes, que es la sal de la vida.

5/04/2006  

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