viernes, marzo 09, 2012

Un un un un un...

Era un día que tenía dinero en el bolso. (Así empiezan todas las buenas historias)

¿Cómo era? ¿Con el pelo blanco, así… poca cosa?
No, este era.. Cosita.

¿Qué tal? ¿Bien, durmiendo, no? Pues ahora te vas a cagar en mi.

Hemos apagado aquí el coche. (Pero tranquilos que se puede volver a encender)

¿Siete por ocho?
Cuarenta y dos, ¿no?
Mmm… No me suena.

Ha venido con las rosas, no sabía qué quería, me he confundido y… le he sonreído.

Tiene el frunzo así, nunca he visto a nadie con el frunzo así. (Pasha-boca!?)

Yo pido un hombre.
Vale. ¿Y algo especial?
Si, el hombre que sea normalito.

Tenía una duda pendiente. (No estaba seguro de si había pagado)

¿Cómo se llama tu china que se llama me cago en las bragas?

Nos pone 4 alitas y 5 tenedores- ¿nos está vacilando!?

Por cierto, nadie me ha dado muestras de ánimo y apoyo cuando me iba la pata abajo. (Y yo siempre estoy ahí para esas cosas)

¡Uhhh, hoy ya casi es mañana!

Creo que tengo fiebre.
No, para mi gusto estas bien. (Gracias)

A ver si lo tiro, que llevo ya muchos años conmigo y me conozco.

¡Mmm, qué bien huele!
¡Sí he sido yo!

Me alegro de que le hayan dado la escelencia. (Una excedencia excelente)

Tiene un resfriado...
No, lo que tiene es un un un un un...Vamos, un catarro de toda la vida.

Ese día me había bebido cinco cerezas.

Cuanto mejor, mejor. (Está claro)

Me dice que tienes un un un un un… Vamos, que le he dicho que no.