Problemas de enfoque

Mmm, alitas y pollo… ¡qué mejor comida!?

Mi amiga dice que Paquirrín tiene un puntito… Aunque es la misma que dijo que Aznar estaba bueno.
Esa lo que tiene es un problema de enfoque.

Hacemos ruidos de perro.

¿No habéis ido al Chinatown de Fuenlabrada?
Si, hombre. Al de San Francisco, al de Nueva York… y al de Fuenlabrada.
Ja-ja, pues voy a ir para callaros la boca.

Llevaba puesto un chacaleco.

Voy a hacerle una foto a la botella para que me salga su foto en el móvil cuando me llame.
Pero que-quien, de que la foto quien, de qué, O sea, ¿a quién?

¿Entonces para qué va a Fuenlabrada?
Para callarnos la boca.

Es que eran unos— Termina esta frase.
Cabr*nes de mie*rda estúpid*s de los coj*nes.
¿Y?
Y su p*ta ma*re.
… Sabía que podrías hacerlo.

Si, pero no conocer una ley no significa que lo la tengas que obedecer-
¡El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento!
¡Exacto!
¡Qué momentazo, eh!
Empollones.
… Yo no he entendido nada.

Mira, un truco para que el perro (color canela) se camufle con el parquet:
¡¡CAMUFLA!!
(Perro inmóvil)

Si, pero eso es por el tono.
Si, totalmente. Mira:
¡¡BRÓCOLI!!
(Perro inmóvil)

Yo pensaba tomarme el gin-tonic con limón.
No, no es gin-lemon, ¿vale?

¿Te ha gustado lo del brócoli?
Ha sido algo especial.

¡Un brindis por los viernes de los martes!
… Espera, ¿por qué hemos brindado?