martes, noviembre 09, 2010

Na más que tontunas

- ¿Te has cortado el pelo?
- No.
- ¿….. Seguro que no te has cortado el pelo?
- ¡Si, pero nadie me ha dicho nada!

- Si no cagas para abajo luego tienes que cagar para arriba.
- Jiji…
- Si, eso le pasa muchas mañanas.

- O sea, me corto el pelo ¡y nadie se da cuenta de que me he gastado 30 euros!

- No está gordo, no, yo lo noto muy esterilizado.

- Empezó a llover ¡y de repente cayó un granizado…! (de limón??)

- Comemos en casa de R a las 2.30, ¿paso a por ti?
- No sabía que habíamos quedado.
- Yo tampoco.
- Ah.. pues vamos.

- No sabe que vienes así que ahora dirá—
(Abre la puerta)
- ¡¡¡Aaaaaaaaaah!!!
- Eso.

(Suenan las primeras nota de Para Elisa)
- ¡Anda, La Chocolatera!

- No te vayas que voy a abrir un queso, es un dicho.

- Ah, salsa 'sauce', esa la compraba yo en Londres.

(De la película “La Vida de Brian”)
- Es como Pijus Supinus.
- ¿Pijus Magnificus?
- Bueno, es un sinónimo, y también es latín.

- Este queso huele a…
- Culo.

- Mi amiga fue a ver a Camarón.
- ¿De la Isla?
- … Calamaro.

- Entonces el sábado vamos a bailar salsa, no? Digo, "sauce"...

- Tus frases fuera de contexto no tienen ningún sentido.

- ¡Pan y pollo, las dos empiezan por ‘P’!

- ¡Ay, que me tapas las branqueas!
- Si, pez…
- ¿Las tranqueas, no? ¿Cómo es?
- ¡… Traqueas! Lo sé porque en Anatomía de Grey hacen traqueotomías.

- L no sabe cómo huele un culo.
- Porque es muy alta y le queda muy lejos.
- Y que pena con las bajitas.

- ¡Pero que no es Supinus!
- Que si, una cosa es que no lo digan en la peli, y otra cosa es que no sea.

- Uy, voy a olerme las manos y digo, ¡qué olor a culo!

- Pin pin pin pin…
- ¿Qué dices de pin pinpin?? ¡Yo contigo a veces me pierdo!

- Es té de arroz, no se puede tomar con azúcar.
- Pero y si ella lo quiere con azúcar, ¿está prohibido?
- No, no si está prohibido no quiero.

(Escarpines)
- Tengo unos zapatos así como escalopines.

- Voy a llamar a mi hermanica.
- Dile que nosss hemosss tomado unasss caipirinhasss.
- Voy a decir.. ¡Margaritasss!
- Ah, eso.

- Mira, son como las pulseras de la Sara Carbonara. (Mmm…)

- R no puede hablar con dos personas a la vez pero siempre interrumpe.
- Si, con cosas muy importantes, como: ¡“pan y pollo las dos empiezan por P”!

- ¿Quieres bizcocho?
- Ya solo quiero cosas prohibidas y con azúcar.

- Podrías buscar algo para las dos.
- Busca…
- No, he dicho PODRIAS, yo podría, tú podrías…
- Eso, yo podría, tú puedes.

- Mañana nos tenemos que levantar unos días antes.
- Mmm… pero, ¿¿como cuantos??

- Venga, luego será otro día.

- Me espeluchas, me emborrachas, y luego te ries de mi.