viernes, septiembre 05, 2008

Puerto Rico I

Me bajé de la guagua y al instante escuché, por primera vez desde hacía años, el cantar del coquí. Esa noche cené pollo empanado con tostones, crema de plátano y jugo de china (naranja). Empezábamos bien.

El viaje a Puerto Rico se proyecta en mi mente como un sueño en el que las imágenes se cruzan, se disparan, a veces en blanco y negro y otras en color; el color del sol y del mar, se funden, confunden, se difunden, se escapan y es inútil tratar de aguantar esa imagen que se va, pero lo mejor del sueño es que fue real. Sueña conmigo:

Sueña con el Viejo San Juan, el calor pegajoso en los brazos, la emoción brillando en tus ojos, los zapatos pisando los adoquines azules, recorriendo callejuelas de fachadas rosas, amarillas, celestes, veldes y turquesas. Los azulejos antiguos de La Bombonera, adentro el aire acondicionado es un alivio y el desayuno de siempre un manjar; una mallorca (ensaimada) rellena, jugo y café. Sígueme dirección al mar, al Fuerte de San Cristóbal. El sol en la espalda, la sombra de la cúpula del Capitolio, caminata al Fuerte San Felipe del Morro… la gran explanada verde frente al mar, contenida por murallas de los tiempos de Conquista… Una cometa. Lánzala al viento, suelta el hilo, déjala volar, vuela tú, déjate llevar; vuela la chiringa, la tuya será la que vuele más alta. Vuela con la brisa del mar.

Entonces vente conmigo, no abras los ojos aún. Anda a mi lado por el Paseo de la Princesa. Bordea la entrada a San Juan, rodea las murallas de la ciudad, desafía al sol… y luego ríndete ante el calor y adéntrate en sus calles protegidas con los árboles y escala la Caleta de San Juan.

Un flash y otra imagen… una barra, un guacamayo y tres sonrisas. Refréscate con una piña colada en Barrachina, que esta noche cenaremos pana hervida, ñame con aguacate –watercate- y bacalao.

Un juego y gana la que no sabía jugar. Los coquíes siguen cantando y nos acompaña la gente buena. Así que a dormir, que mañana hay que madrugar, no hay tiempo que perder. Sueña ahora que sueñas.