domingo, noviembre 25, 2007

Cuentos: El tesoro del buque

Había una vez… unas niñas que emprendieron viaje en un buque volador. El viento elevaba las velas. Enseguida empezaron a atravesar las nubes y se les mojaba la cara. Iban en busca de un tesoro que no se hallaba bajo el mar…

Habían leído de su existencia en un pergamino mágico, que sólo revelaba sus letras escritas en tinta verdadera, a aquellos quienes deseaban encontrar más que dinero y joyas.

Las dos amigas navegaban por el aire, volaban por el azul. Hablaban de risas y se lamentaban del trabajo y cansancio que había allá abajo, en la tierra. Se alegraban de estar entre estrellas, sintiendo el viento, tocando las nubes, imaginando el infinito. Se asomaban por estribor a ver los continentes lejanos, que aparecían y desaparecían según pasaban las nubes.

De pronto se oyó la madera romperse; Se fueron hacia delante las dos, dándose la mano e intentando agarrase al mástil para no caer al suelo con la fuerza del choque.

Bajaron del buque, deslizándose por uno de sus remos hasta la primera nube. Sobre ella caminaron para ver qué había ocasionado el accidente.

Encontraron una piedra de hielo incrustada en la parte delantera de la sentina de la embarcación. La más pequeña de la dos se acercó al trozo de hielo y vio un cofre en su interior. La otra sugirió que allí estaba el tesoro que iban buscando, y que debían hacer que se derritiera el hielo para poder tomarlo.

La pequeña sacó de su bolsillo el pergamino mágico, y leyó de nuevo el texto secreto.

- Aquí dice que debemos abrir el cofre juntas, si no, no valdrá de nada el tesoro.
- ¡Bien, pues vamos a derretir el hielo!

Las dos se sentaron sobre la piedra congelada, y al sentir el frío que les empezaba a subir por la espalda, echaron a reír. A veces hay que pasar malos ratos para encontrar lo que se busca, pero siempre hay buenas soluciones.

- Tengo una idea. ¡Hay que mover el culito!

Y así lo hicieron. Cada una cantaba una canción, y se movían al compás de la melodía improvisada. Cuando se hubo derretido el hielo cogieron el cofre entre las dos, tal y como mandaba el pergamino. A la de tres, lo abrieron lentamente sin saber qué tesoro encontrarían dentro.

Una sustancia transparente empezó a salir del interior del arca, poco a poco elevándose hasta la altura de sus ojos, y se quedó flotando como si no hubiese gravedad.

Las dos amigas se miraron sorprendidas. ¡No sabían qué era, y mucho menos, qué clase de valor podía tener una cosa tan extraña!

Entonces encontraron una etiqueta en el fondo del cofre que decía: Tiempo.

- ¿El tiempo es un tesoro!?
- Si, claro. Creo que ya entiendo todo. Hemos hallado el tesoro más valioso del mundo.
- Pero entonces, ¿por qué teníamos que encontrarlo juntas? Si es tan valioso, valdría más si lo tuviese una sola.

Las dos se quedaron mirándose perplejas… No entendían nada, y empezaban a dudar de la veracidad del pergamino mágico. Pero de repente, una chispa brilló en los ojos de las dos, y supieron enseguida que lo habían entendido por fin.

Entre estrellas se halla un tesoro escondido, pero sólo obtendrá su valor verdadero si se encuentra junto a alguien a quien quieres.

- ¡Claro! El tiempo sólo vale verdaderamente…
- ¡…si lo tenemos juntas!

Las dos amigas empezaron a reír, pues habían descubierto el significado del tesoro. Agarraron la sustancia flotante y suavemente la empujaron dentro del cofre. Lo cogieron entre las dos y lo subieron al buque.

Enseguida emprendieron viaje de vuelta a casa. Y se sentían ricas… felices, habían encontrado el tesoro. Tendrían mucho tiempo juntas.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

immer zusammen!
love you!

11/25/2007  
Anonymous Anónimo said...

Gracias por contarme el cuento y por estar siempre ahí! No sé contar chistes, pero siempre te tendré a ti!

11/26/2007  
Anonymous Anónimo said...

Belleza! Minha filha. MM.

11/27/2007  

Publicar un comentario

<< Home