martes, julio 17, 2012

Álguienes inaugurando


Anoche fue la noche de la inauguración, por poner alguna excusa… que tampoco nos es precisa. Podría ser, sí, la noche de la inauguración. Pero fue también fue muchas cosas.

 Fue la noche en que Astérix tuvo un hijo, los relojes iban al revés y había un huevo en la pared, alguien metió la mano en el bolso que no era, y algunos decidieron crear un grupo para compartir recetas de cocina. Alguien ganó un premio Onda; algún experto en pizza se llevó un susto y se descubrieron, uniendo recuerdos, algunos otros falsos expertos en pizzas; Mientras alguien recreaba la banda sonora de Troyis (Chán-chan ta-ta-chán-chan ta-ta-chán-chan…), alguien hizo un moon-dance poniendo en peligro la integridad del mobiliario y alguien se vistió de Aladdin. Alguien reordenó las Duff simétricamente en la estantería (menos mal) y todos respiramos paz; alguien protestó por un gintonic sin su ‘twist’; alguien seguía debiendo 30€ sin importar quien; alguien tuvo un bigote momentáneo imaginario con corte recomendado y otro fue casi tan antiguo como Los Secretos. Algunos disputaron un Llongueras vs. Peluquerías de barrio; alguien pidió un poco de gazpacho y otro alguien le trajo una ensaladera a rebosar. A todos se les olvidó hacer una foto pero alguien amenazó: Mañana veréis en el blog.

Anoche fue muchas cosas pero fue, sobre todo, una noche cualquiera. Amigos, risas y tonterías. Álguienes unidos y reunidos para disfrutar. A ver, ¿qué inauguramos next? Chán-chan ta-ta-chán-chan ta-ta-chán-chan…