Mañanica de mañicas
Volviendo a Madrid en AVE desde Barcelona, paró el tren en Zaragoza y detrás de nosotros se sentaron un par de señoras.
Estaba yo relajada, con la cabeza echada hacia atrás y con los ojos cerrados... empezando a caer en un sueño dulce cuando oí:
- No quieres un poco'e chocolate?
- Uh, no, chocolate ahora no que aún tengo el gustico a longaniza.
Adiós siesta.
3 Comments:
Siempre tan observadora, fijando tus ojos en algo con lo que consigues (¿cómo decirlo?) parar el tiempo. Como si fueran fotos robadas pero que dicen todo de lo que ha sido y lo que es.
Que sepas que aunque no suene muy bien, jeje, tú eres como la longaniza, jeje, dejas buen sabor de boca :D
Un besazo preciosa.
Y menos mal que no se hicieron un eslince que no duele pero me se dobla!!
jajajajaja......
Publicar un comentario
<< Home