La fuente
Fue un almuerzo de argentinos, peruanos, mejicanos y madridistas.
Lo de españoles hoy no era tan relevante.
No televisaron el partido del Real Madrid, pero seguimos el del Barça, y adivinamos los goles de nuestro equipo blanco cada vez que aplaudían los del Nàstic. Pero corroborábamos por teléfono con España, por si acaso. Yo, a cada gol iba corriendo a anunciarlo a los que estaban aun con la tarta.
Pensamos en la fiesta que habría en Madrid. Nos metimos al coche y nos fuimos a buscar una fuente también. No sería como en las Cibeles, pero había que celebrar.
En el cruce de la Avenida Camino Real y Pesset había una fuentecilla iluminada levemente, y al pasar con el coche rápido dije, "¡Hala Madrí!"
Un poco después pasamos por un edificio de negocios, vimos que en la placeta había también un chorrillo artístico, y dije, "¡Hala Madrí!"
Ya íbamos desilusionados, pues no encontraríamos una fuente donde celebrar. Entonces llegamos a la costanera, y por ahí se sentía el mar.
El Pacífico era una fuente bastante considerable, de otra categoría, así que dijimos, "¡¡¡HALA MADRÍ!!!"
1 Comments:
Pues eso, chulería castiza pá dar y tomar.
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