domingo, mayo 27, 2007

Se cierran las cortinas, FIN.

Mi cabecero ya no está colocado de forma que cuando me acueste mis pies apunten al Puente de Brooklyn. El grupo REM, en su canción Leaving New York, dice que dejar Nueva York nunca es fácil, pero que ser dejado atrás es aún más difícil. ¿Me echarás de menos, Nueva York?

Prisas y luces en Times Square, picnics y siestas en Central Park, paseos y cafés en el Greenwhich Village, negocios sucios y trajín en Chinatown.

Te dejo tu gente aunténtica y maravillosa. Te dejo tu avenidas grandiosas, tus edificios monstruosos, tus taxis locos y amarillos, tu días ruidosos, tus noches eternas, tus plazas repletas, tus ríos hermosos, tus cielos rascados. Te dejo tus teatros abiertos, tus tiendas expuestas, tus periódicos polémicos, tus turistas asombrados, tus veteranos olvidados, tu acento inconfundible, tus palabrotas naturales, tus desayunos deliciosos, tus lujos impagables, tus ratas acogidas, tus mil nacionalidades, tus ricos, tus pobres, tus gangsters. Te dejo tu calor y tu frío, tu invierno y tu primavera, tus deportes y tu aficción, tu moneda y tu amabilidad, tus árboles y mi impresora.

Me llevo mis maletas y todas tus canciones.

Y donde quiera que esté, para siempre calcularé, Son las ocho en Nueva York, un show de Broadway está a punto de empezar.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Te dejas un año de tu vida, el corazón y una experiencia maravillosa. Pero te esperan tantas cosas buenas en tu Madrid de nacimiento y de elección...Vívelas, disfrútalas y compártelas con mucha gente que te quiere. MM.

6/01/2007  

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