Todo lo bueno
Algunas cosas que he aprendido en Nueva York:
A hacer malabares con tres pelotas, a usar calcetines con las chanclas de dedo (parece fácil), a usar sombrero, a medir en onzas, pies, pulgadas, millas, libras, a comer perritos calientes con mayonesa, cebolla, ketchup y mostaza por la calle sin mancharme, a respetar la burbuja de espacio personal, a jugar con la comida, a no juzgar por la apariencias, a calcular el precio total, incluyendo tasas y propina, a condimentar todo con salsas, a apreciar otro tipo de humor, que todo está mejor con bacon.
Algunas cosas que echaré de menos de la ciudad:
El acento neoyorkino, las calles numeradas, las puertas giratorias, el sentimiento anti-Bush, las ardillas, las gorras, el 0% sentido del ridículo, que el bacon es considerado “comida saludable”, el anonimato, el agua con hielo y pajita, que todos son raros, los semáforos con luces blancas, el gracias y por favor, el impulso, las sirenas y las bocinas, las conversaciones con extraños, la polémica, los insultos de los taxistas, que todos los raros son normales.
A hacer malabares con tres pelotas, a usar calcetines con las chanclas de dedo (parece fácil), a usar sombrero, a medir en onzas, pies, pulgadas, millas, libras, a comer perritos calientes con mayonesa, cebolla, ketchup y mostaza por la calle sin mancharme, a respetar la burbuja de espacio personal, a jugar con la comida, a no juzgar por la apariencias, a calcular el precio total, incluyendo tasas y propina, a condimentar todo con salsas, a apreciar otro tipo de humor, que todo está mejor con bacon.
Algunas cosas que echaré de menos de la ciudad:
El acento neoyorkino, las calles numeradas, las puertas giratorias, el sentimiento anti-Bush, las ardillas, las gorras, el 0% sentido del ridículo, que el bacon es considerado “comida saludable”, el anonimato, el agua con hielo y pajita, que todos son raros, los semáforos con luces blancas, el gracias y por favor, el impulso, las sirenas y las bocinas, las conversaciones con extraños, la polémica, los insultos de los taxistas, que todos los raros son normales.
2 Comments:
Como ves, la balanza es más que excelente. Ojalá que todas las experiencias futuras te sean tan positivas y completas como ésta lo ha sido. Has sabido aprovechar todo cuanto la ciudad te ha ofrecido y en recompensa la ciudad siempre estará contigo.
Un beso enorme y felicidades por tu brillante curso académico y personal. Es fácil sentirse orgulloso de tí.
Tu echarás de menos New York pero lo que no sabes es que la gran manzana (o el pedacito que has dejado) te echará de menos a ti!
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