domingo, abril 15, 2007

Tormenta en Nueva Inglaterra

Amenazas de inundación en toda la región. 6 °C. Nieve en la ciudad y ráfagas de viento de 50 millas por hora al noreste del país. Me ato el tobillo al suelo y empiezo a volar como una cometa. Subo y subo y veo los tejados de Nueva York, las gárgolas que adornan los edificios, los depósitos de agua que los coronan. Ondulo en el cielo como una bandera que danza al viento. Me mojo. Cloc, cloc, rrrrsh. Empieza el granizo, se rasga mi cometa, se rompe la cuerda, caigo, caigo… chof, al río Este. Me lleva el agua. La corriente me arrastra y me lleva hasta el sur de la isla, las aguas del Hudson me recogen y me conducen por el lado oeste de la ciudad… bordeo Manhattan… y me voy acercando al lugar donde empecé. De pronto una ola gigante me eleva y me deposita con cuidado al borde de mi ventana. Me deja a salvo y se retira a su caudal. Entro a mi cuarto, me seco un poco los pies y me pongo una toalla por la cabeza. Me siento a mirar por el cristal. Afuera llueve ardillas... qué extraño. Empiezo a escribir.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Muy bonito, me gustan mucho estos cuentos-reportajes que haces.

Hasta pronto.

4/23/2007  

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