sábado, marzo 24, 2007

Jovencita

El miércoles fui al supermercado, y cuando quise pagar con tarjeta la cajera frunció el ceño y me apuntó con su dedo índice:

- ¿No eres demasiado joven para tener una tarjeta de crédito?
- Jeje… ¿Pues cuántos años cree que tengo?
- Ehm.. no sé, ¿doce?
- No señora, tengo 19.

No se lo creyó.

El jueves esperaba en la fila para pedir un café. Un hombre me tocó en el hombro:

- ¿Vas a pedir café? Eres muy jovencita para beber café ya, eh… deberías beber más leche, para crecer.
- Jeje.. ¿Qué edad me echa?
- No más de catorce, ¿A que no?

(Le expliqué, por cierto, toda la leche que bebía a diario, y que aún así de lo de crecer ná de ná…)

El viernes volvíamos en el metro de noche, y un hombre se nos acercó:
- ¿Y qué hace un grupo como vosotros por ahí tan tarde? Supongo que ninguno tenéis edad de estar bebiendo.

1. La verdad es que no, porque en Estados Unidos la edad reglamentaria son los 21 años.
2. Estoy segura de que lo dijo por mí, que era la única de todos sin barba o tacones.
3. Tendríamos cara de borrachos.
4. No sé a que se refería con eso de “un grupo como vosotros.”