El Sonia
El patio del restaurán está decorado con redes de pescador y boyas marítimas. Las paredes tienen escritos versos, todo sigue igual que siempre. Martín nos lleva a la mesa 21, ahí nos da el aire del ventilador. Nos trae canchitas de maíz de aperitivo, y empieza a sonar el piano. Lo toca un ciego, y canta el de la guitarra. La caja propone el ritmo, y mientras comemos tiradito de lenguago con ají amarillo. La chita ya está llegando, recién pescada en la playa de Chorrillos. Sonia ha bailado con los aplausos de todos, y ahora llega Fredy el poeta, su marido, con cinco lenguados frescos. Nos muestra la mercancía y agarra el microfono. Recita versos de pescador, y a la playa bajé y de Sonia me enamoré, el buen provecho, se despide y a la cocina. Vuelve a sonar el piano y la guitarra, y ahora la chita frita llega a la mesa y cantan No estaba muerto estaba donde Sonia, no estaba muerto estaba de parranda... y Martín, la cuenta, por favor. De postre un paseo por el malecón, al fondo Lima y abajo el Pacífico alegre, la playa coloreada de sombrillas al sol.
5 Comments:
Come lo que es tuyo,
cómelo con orgullo,
come mi pescado, hermano,
cómelo de mi mano.
Come tu cebiche y tu chita,
y de yapa. . . tu canchita!
Bueno, o algo así.
"Eh....aa..hermano,
....te lo dice un peruano."
No?? Al igual..
Que envidia sister! Cuidate mucho mucho! Que aqui hace mucho frio y en NY me imagino que tambien. Besitos
¡¡wou!!
Doy fe de que Sonia es el mejor restaurante del Peru. y de que Paloma lo describe con total realidad como si hubiera estado ayer alli compartiendo con grandes amigos.
Fredy recito, Sonia bailo y Marcelo le acompaño.
Todos la gozamos
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