miércoles, enero 17, 2007

Prófuga y sin retrovisor

Desperté con mocos. Salí al baño, deslumbrada por la ventana, y el gato juguetón me clavó las uñas a través de mi pantalón de pijama amarillo y de ositos.
El resto del día fue todo bien, hasta que me quedé al cuidado del coche aparcado en zona de carga y descarga, un Seat aparcó en doble fila a mi izquierda, llegó una furgoneta a descargar y el conductor empezó a gritar, llegó la parquímetrowoman con su chaleco reflectante a tomar nota de mi matrícula, arranqué y salí por delante dejando a los otros tres discutiendo, me metí por la primera a la derecha y allí me paré, tan tranquila, viendo que no venía nadie, sin saber que en realidad no veía que venían muchos, porque se había caido el retrovisor. Al jaleo de pitidos me giré y vi a un taxista que me amenazaba. Arranqué al toque, huyendo de lios, pero no pude sino resguardarme en otro Vado Permanente, esperando a que llegara la próxima inquisición.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

cuidado con Paloma que es de goma, tururu....

1/20/2007  

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